¿Puede agotarse mi pozo cuando lo realizamos y éste ha sido positivo?
El posible agotamiento de un pozo
Cuando realizamos un pozo y éste ha sido positivo en cuanto a qué nos aporta el caudal de agua que necesitamos, muchas personas comienzan a realizar grandes inversiones que serán sustentadas por ese pozo. El caudal que nos aporta un pozo al principio de su explotación no tiene por qué mantenerse en el tiempo, y dependerá de las reservas que tenga ese acuífero. En definitiva, una cosa es el caudal y otro el volumen, se puede tener un pozo que da muy poca agua, pero tiene unas reservas grandísimas y viceversa. Llevándolo a un ejemplo más visual, si tenemos un embalse pequeñito (éste sería el acuífero que explotamos) pero ponemos una tubería de diámetro muy grande y una bomba muy potente, sacaríamos mucha agua (nuestro caudal del pozo) pero el embalse se agotaría rápidamente y habría un momento en que no hay más agua que poder extraer.
Este fenómeno ocurre con los pozos cuando estos son sobreexplotados, es decir, se extrae más agua de la que se recarga en el acuífero de forma natural. No hay que olvidar que el agua que extraemos del subsuelo proviene del cielo, del mismo modo que las aguas de los ríos. Una sobrexplotación continuada conlleva que con el paso de los años el pozo o sondeo se seque.
La gente cada vez tiene más conocimientos y cada día son más los profesionales, sobre todo del sector agrícola, que nos contratan para realizar estudios hidrogeológicos del comportamiento de su acuífero. Nosotros estudiamos los diferentes pozos instalando sensores en ellos y realizando diferentes pruebas para determinar su capacidad y conocer si pueden mantener un determinado caudal con el paso de los años. Si el estudio confirma que puede mantener ese caudal, entonces y solo entonces, estas personas realizan la fuerte inversión que pensaban llevar a cabo.